En la península Ibérica han coexistido tradicionalmente varias subespecies de Capra pyrenaica (dos ya extintas), quedándonos la victoriae, la hispanica y la nowakiae (descrita recientemente en Sierra Nevada), que se reparten a lo largo de toda nuestra geografía.
Variedades
El que solo queden tres subespecies no impide que el rey de las cumbres sea un más que diversificado trofeo, porque nos quedan variedades genéticas dentro de estas tres subespecies que podremos recechar.
Aparte de la de Gredos, la de Beceite y Sierra Nevada están las variedades de Ronda, costa de Málaga y Cazorla, incluso la de los Montes de Toledo, escasa pero aún cazable.
Unos apreciados trofeos que cualquier recechista quiere tener en su colección, soñando con completar su spanish ibex grand slam.