Ya no estamos esperando, no estamos en capilla ni velando armas ni calentando motores.
Hemos arrancado y estamos en temporada de caza mayor. ¡Estamos de montería!
Ya vamos en plena pista a disfrutar de nuestra antigua y tradicional normalidad. Todo retorna a su ser y ¡monteros, rehaleros y perros volvemos a formar parte de la sierra!
La hora de la verdad
Ya no hay anhelos ni sueños, ya estamos al pie del cortadero. Ya no sirve imaginar ni dudar, ahora hay que jugar el lance, estar atento, aguantar la carrera y cortarla corriendo la mano.
Conocimiento enfrentado a instinto, destreza frente a querencia. Tradición, costumbre y modo de vida. Porque la montería es, en sí, la esencia viva del respeto.
¡La temporada montera ya está en marcha!