La montería española es una de nuestras tradiciones cinegéticas más reconocida en todo el mundo, y ya sabemos que se trata de dirigir a las especies de mayor -principalmente, ciervos y jabalíes- hacia los monteros, ayudándose del instinto y la valentía de las rehalas, indispensables en esta caza en el monte.
¿Sabías que el lugar ideal de colocación de los puestos, en los cortaderos, es dando la espalda a la mancha batida?
Cuando la armada o grupo de puestos está cerrando la mancha, tradicionalmente se colocan los puestos en el lado batido, es decir, se espera a los animales ‘pegados’ al monte del que salen y no en el lado de enfrente.
¿Por qué?
Fundamentalmente, por dos motivos. El primero, por seguridad: si disparamos hacia el exterior del monte, dejando atravesar al animal la línea de puestos, nunca podremos herir a un compañero.
El segundo motivo es por eficiencia: si estamos frente a la mancha, el animal, antes de salir, puede vernos mucho antes que nosotros a él, dándose la vuelta y regresando a la mancha.