Siempre que hemos cazado ciervos en berrea nos habremos dado cuenta de que toda ella se desarrolla en las rañas y pelados, a vista de todo y de todos. Lugares que se han dado en llamar como ‘picadero’ y se ha supuesto que eran los emplazamientos que los machos elegían para cortejar en su terreno.

¿Sabías que no son los machos los que eligen las zonas de lucha y cortejo?

Muy al contrario de lo que siempre se ha creído, los lugares de cortejo son elegidos por las hembras que se van a cubrir.

Buscan zonas de siembra, de pastos y con mucha visibilidad.

¿Los motivos?

Evitar desplazamientos innecesarios entre comida y encames, para no perder opciones de cubrirse y, lo más importante, mantener a sus crías a la vista y alejadas del peligro que puedan representar tanto depredadores como machos en pugna.

Cazar en berrea amplía tus conocimientos y te ayuda a preparar los inigualables recechos que se avecinan.